El diseño consiste en una franja debilitada del cilindro que permite que la porción más externa se separe en caso de ataque así evitando la intrusión.
Este modelo de cilindros llevan insertos anti-taladro. En los cilindros Red line existen refuerzos antes y después de la rotura, dificultando el taladrado del cilindro si previamente se ha intentado romper.
En caso de rotura, queda visible la zona roja evidenciando así el intento de ataque, pero el cilindro sigue abriendo de forma correcta con la llave.
Si tiene alguna consulta, no dude en ponerse en contacto con nosotros, estaremos encantados de informarles.
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